En una reunión con el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmó su compromiso de no poner fin a la guerra en la Franja de Gaza hasta que Hamás sea eliminado. Netanyahu destacó la determinación de Israel y la pérdida de «heroicos guerreros» caídos, subrayando la resolución de continuar la lucha hasta lograr la «victoria completa». Aunque agradeció el apoyo de Estados Unidos, las diferencias entre ambos países sobre la estrategia a seguir en el conflicto han aumentado en los últimos días.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió a Sullivan que la ofensiva en Gaza podría prolongarse «varios meses» para desmantelar por completo las capacidades militares de Hamás. A pesar de las tensiones, Netanyahu expresó su agradecimiento por el respaldo estadounidense, destacando la oposición a los intentos de la ONU de detener los combates. La situación en Gaza ha provocado un alto costo humano, con miles de víctimas y la población desplazada, mientras las discrepancias entre Israel y Estados Unidos respecto a la estrategia a seguir continúan generando preocupaciones internacionales.