La espera fue larga, América atravesó muchos momentos de tensiones y fracasos, pero tras 5 años, reafirmó ante un gran rival que son y serán el equipo más grande de México al levantar la tan esperada 14. De la mano de un emergente Jardine, con Henry como referente, con Valdés como cerebro, con Fidalgo como mago, con Malagón como muralla y con un Layún que entre lágrimas levantó al cielo la Copa, su 3ra con el Ame que pone fin a su brillante carrera.
América consiguió su título número 14
El americanismo respondió, colmó el Azteca hasta las lámparas como decían los ‘románticos’, sufrío con las embestidas de Gignac y las atajadas de Nahuel, pero supieron salir avantes ante unos dignos Tigres que fueron un rival de peso, sin duda, el mejor para consumar una venganza que esperó 7 años para darse. Tras quitarles aquella final ‘del Centenario’, el Ame les quitó su 9na, esa que tanto los acercaría a la grandeza.
Pero, sin emociones no sería un título del América, sin un toque de drama, de esos de Telenovela que Televisa ha hecho por años, no tendría el sabor que cada una de las 14 estrellas ha tenido. Esta es la segunda que se le gana a Tigres, la que los separa aún más de las Chivas, la que da tranquilidad y hace presagiar grandes cosas para un equipo que nunca se ha cansado de pelear, que se ha sabido reinventar y que se permite seguir soñando.
Fue un partido intenso como la ida desde el arranque; apenas al 7, un choque entre Reyes y Lichnovsky comenzó con el drama y la amarilla para el chileno. Tigres no especuló, fue frío y al 10, Gignac recibió un pase de Córdova, la prendió de volea, pero su disparo se marchó por un costado e hizo contener el aliento a la grada por unos segundos.
Se notaba el caracter de Tigres en las finales, y América no se quería quedar atrás con la respuesta. Al 27, Diego Valdés remató dentro del área, Nahuel recorrió el arco y le quitó el gol al chileno. Al 33, Malagón también se hizo presente y sacó un remate con etiqueta de gol a Gignac. En la cancha 0-0, en salvadas estábamos 1-1.
Fue al 45 cuando llegó la de mayor peligro y, también el gran ‘oso’ de la final. Un centro de Henry dejó a Quiñones con arco vacío, pero su remate fue defectuoso y nos íbamos al descanso sin goles. En el segundo tiempo hubo de todo un poco. Primero al 67, Carioca le dio al palo y el Ame se salvaba, pero el duelo se rompió al 82, cuando Fulgencio se fue expulsado por agredir a Quiñones en una polémica roja.
En el inicio del tiempo extra, el partido se decidió en favor del Ame en cuestión de minutos. Al 91, remató Julián, atajó Nahuel, pero Quiñones cazó el rebote y marcó el 1-0 que hizo estallar al Azteca y acercaba el sueño de la 14 para los azulcrema. Al 103, Richard Sánchez repitió lo que hizo hace 4 años, marcó con un riflazo dentro del área el 2-0 que despejaba las dudas y daba paso a la alegría. Cabecita liquidó con el 3-0 sobre el final, para sellar el trámite.