El Banco de México y las autoridades gubernamentales mexicanas han anunciado ajustes significativos en las transferencias bancarias, con el objetivo de fortalecer la ciberseguridad y la protección del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SEPI) y el Sistema de Pagos Interbancarios en dólares (SPID).
Según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), estos cambios se centran en la implementación del concepto de «ciber resiliencia», aumentando la capacidad de respuesta y protección contra posibles ataques que podrían comprometer la seguridad de las transacciones y la confidencialidad de las operaciones.
Entre las modificaciones destacadas se encuentran nuevos controles que permitirán a los beneficiarios acceder de manera más rápida y efectiva a su información, brindándoles un mayor control sobre sus activos. Además, se establecerán procesos de contingencia para garantizar la continuidad de las operaciones, especialmente para aquellos que realizan transferencias frecuentes durante el día, incluso en situaciones de emergencia.
Estas medidas, que entraron en vigor el 19 de diciembre, se extenderán hasta el 2024 y están dirigidas principalmente a las instituciones bancarias. Aunque los usuarios de servicios de transferencias no se verán directamente afectados, se espera que disfruten de una experiencia más segura y eficiente.
Es fundamental destacar que estas iniciativas buscan mantener la integridad del SEPI, un sistema respaldado por el Banco de México que facilita transacciones de dinero entre usuarios de diferentes bancos en cuestión de minutos mediante plataformas de banca móvil.
Para garantizar la seguridad de las cuentas en línea, se recomienda a los usuarios renovar regularmente sus contraseñas, utilizar combinaciones no obvias de letras y mantener actualizado el software de sus dispositivos móviles, según las sugerencias proporcionadas por las entidades bancarias.