El oeste de Estados Unidos enfrenta una crisis debido a violentos incendios forestales que se extendieron el viernes. En Idaho, rayos provocaron incendios que obligaron a evacuaciones por carreteras rodeadas de llamas. Mientras tanto, un incendio de origen humano en el norte de California también forzó a cientos de personas a abandonar sus hogares.
Trágicamente, un piloto perdió la vida cuando su avión cisterna se estrelló en el este de Oregon durante una misión de combate contra los incendios forestales que asolan la región. El avión, contratado por la Oficina de Gestión de Tierras de Estados Unidos, desapareció el jueves y fue hallado siniestrado. El piloto, quien estaba solo a bordo, no sobrevivió.
El incendio Falls, cerca de Seneca y en los límites del Bosque Nacional de Malheur, ha quemado ya 567 kilómetros cuadrados y está contenido en un 55%, según informa InciWeb. El cambio climático, con su aumento de frecuencia de rayos y condiciones de calor y sequía extremas, está exacerbando estos desastres naturales. Actualmente, hay más de 110 incendios activos en Estados Unidos, cubriendo una superficie de 7,250 kilómetros cuadrados.
En California, la situación es igualmente grave. Más de 130 estructuras han sido destruidas y miles están amenazadas por el incendio Park, el mayor incendio forestal activo del estado. Este incendio comenzó el miércoles cuando un hombre empujó un coche en llamas a un barranco en Chico y luego se mezcló con otros evacuados. Ronnie Dean Stout, de 42 años, fue arrestado y se encuentra detenido sin fianza. No se ha recibido respuesta sobre su representación legal.
Para el mediodía del viernes, el incendio Park seguía fuera de control, habiendo quemado más de 720 kilómetros cuadrados en las estribaciones de Sierra Nevada. Este incendio tiene el potencial de convertirse en uno de los más grandes en la historia de California, según las estadísticas de Cal Fire.
Estos eventos subrayan la necesidad urgente de medidas efectivas para combatir y prevenir los incendios forestales, especialmente en un contexto de cambio climático que agrava las condiciones propicias para su propagación. La seguridad y bienestar de las comunidades afectadas dependen de una acción inmediata y coordinada.