En el arranque del nuevo año, los residentes de la Ciudad de México y de todo México se enfrentan a una «lluvia» de incrementos en impuestos y derechos, marcando un comienzo desafiante para el 2024. A pesar de las afirmaciones de las autoridades locales y federales sobre la ausencia de aumentos fiscales, especialistas fiscales advierten sobre alzas en varios rubros que afectarán significativamente la economía de los contribuyentes.
El ajuste inflacionario del 6 por ciento en la Ciudad de México y del 4.32 por ciento a nivel nacional es un golpe directo a la ya complicada «cuesta» de enero. Mientras que los legisladores morenistas defienden este aumento como un ajuste necesario, los críticos, incluidos algunos miembros de la oposición, cuestionan la proporcionalidad del mismo, superando la inflación proyectada para el año.
Noé Quiroz, miembro de la Barra Nacional de Abogados Fiscalistas de México, revela que el Congreso de la Ciudad de México aprobó una actualización del 6 por ciento en impuestos y derechos. Este cambio generó descontento entre los legisladores de oposición, quienes argumentan que la actualización es desproporcionada en comparación con la inflación estimada del 4 por ciento para 2024.
El factor de actualización del 1.06 por ciento, justificado por los morenistas, se aplicará a cuotas, tarifas, multas y valores para compensar el efecto inflacionario, cumpliendo así con el mandato del artículo 18 del código tributario. Esto resultará en incrementos notables en el predial, el servicio de agua, el refrendo de automóviles y otras tasas en la capital.
Según Quiroz, el refrendo para automóviles se incrementará en 40 pesos en 2024, alcanzando los 698 pesos. Las licencias para autos particulares y motocicletas también experimentarán aumentos, contribuyendo al peso adicional en los bolsillos de los ciudadanos.
A nivel federal, la actualización del 4.32 por ciento en las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) impactará directamente en los precios de productos cotidianos como refrescos, cigarros y gasolinas. Este aumento afectará significativamente el bolsillo de los consumidores, especialmente en un momento donde la economía ya está bajo presión.
El director general de Fixat, Fernando Valdovinos, señala que el aumento en la retención de ISR a los intereses reales refleja un escenario donde finalmente hay ganancias reales para los ahorradores. Aunque la retención parece significativa, Valdovinos destaca que el rendimiento actual de las inversiones supera la inflación esperada para 2024, proporcionando un interés real para los inversores.
En el ámbito local, se mantiene un impuesto del 1.5 por ciento a las aplicaciones de transporte como Uber y del 2 por ciento a los intermediarios de traslado de alimentos y mercancías como Amazon y Rappi.
En resumen, el inicio del 2024 presenta un panorama económico desafiante para los ciudadanos mexicanos, quienes se ven afectados por una «lluvia» de incrementos fiscales que amenazan con recrudecer la ya complicada «cuesta» de enero. La capacidad de los ciudadanos para hacer frente a estos aumentos dependerá de su capacidad de adaptación y resiliencia financiera en medio de un entorno económico desafiante.